Habíamos manejado anteriormente la generación pasada, así que, ya teníamos en mente lo que queríamos analizar a fondo, entre otras cosas: la estabilidad en carretera, la versatilidad en ciudad, suspensión, amortiguación y la conectividad.
Resumen de la ficha técnica.
El Corolla al que tuvimos acceso fue la versión más equipada, esto quiere decir la SE Plus, que cuenta con un motor 1.8 litros con 140 hp y torque de 126 lb-pie, quemacocos, transmisión automática con cambios al volante para modo manual deportivo, asientos con acabados en piel, 8 bolsas de aire, botón de encendido sin llave, acceso inteligente, pantalla a color, touch de 7 pulgadas con comandos por voz, control de velocidad de crucero, cámara de reversa, rines deportivos de 16 pulgadas, sistema de navegación, aire acondicionado automático entre otras especificaciones.
Si quiere ver todos los detalles técnicos, pueden descargar la ficha técnica oficial.
Prueba en Ciudad.
Sin duda y como casi siempre, comenzamos con la dura prueba en ciudad, aunque un poco fastidiosa para nosotros, pero siempre de mucha ayuda para todos los que pasamos la mayor parte de nuestro tiempo manejando en ciudades caóticas; además que para un sedán de estas dimensiones, esta prueba en especial es dura.
El Corolla tenía el modo sport o deportivo, con el cual obtenemos una aceleración mayor al modo “normal” o “eco”; decidimos ponerlo a prueba: recorrimos varias calles de la CDMX como Tlalpan, Periférico, Segundo Piso del Periférico, insurgentes y otras vías de mucho tránsito. En el modo deportivo logramos un comportamiento ágil en ciertas ocaciones, pero en algunas otras, sentíamos que le costaba un poco al motor al tiempo de acelerar, lo que mejoraba cuando pisábamos a fondo el acelerador, pero obviamente gastamos más combustible; sin embargo al realizar rebases que requerían de una aceleración en segundos se comportó como se debe, no nos dejó cerca de algún auto, logramos los rebases a tiempo.
En este aspecto algo que podemos destacar, es que el Corolla, se siente y se maneja cada vez más como una auto más grande, creemos que es un sedán familiar para ir perfectamente en la ciudad e una lato a otro, pero sin esperar un manejo rápido ni dinámico, es un vehículo familiar 100%.
Las demás pruebas fueron en el modo normal, modo que mediante la ayuda de la pantalla de información de asistencia al conductor, nos va marcando cuando estamos manejando en un modo “eco”, es decir, un manejo optimizando la gasolina. En este modo “normal” no tuvimos ningún problema en la ciudad, en ningún momento nos hizo falta cambiar al modo “sport”, lo que quiere decir que el motor responde de muy buena manera en los cambios y aceleraciones que se requieren para esta gran urbe; sin embargo hay que recalcar que si buscas un auto de arranque en segundos este no es tu tipo.
Prueba en carretera.
Como siempre, decidimos a realizar una prueba de manejo en carretera, algo que es de mucho importancia en este tipo de sedanes medianos, ya que es muy común que el consumidor de esta categoría esté buscando esa estabilidad en altas velocidades y curvas. Agarramos las maletas y nos fuimos rumbo a Cuernavaca por el sur de la CDMX. La mitad del camino lo probamos en el modo “normal” y la otra mitad en el “sport”.
El auto se comportó estable en el primer tramo de pendientes de la carretera, la aceleración fue la correcta y dejamos atrás varios autos a velocidad media, que se iban imponiendo en nuestro camino; los rebases fueron buenos, sin llegar a ser los deportivos, en este sentido, en una prueba pasada con el Toyota Prius, éste último podía rebasar en menos segundos que el Corolla.
Su fuerte fueron las curvas a buena velocidad, el sedán japonés se comportó muy estable, sin colear en ningún momento y se sentía muy aferrado al pavimento, con lo cual les podemos compartir que la estabilidad es uno de sus fuertes; debido al tamaño, peso y su altura, lo hacen más confiable en carretera inclusive en altas velocidades.
Durante nuestro tramo en modo “sport” sí notamos una mejor aceleración, lo cual se agradece mucho, pero en realidad, con el modo normal es más que suficiente, además que no teníamos prisa y queremos quemar el combustible menos posible.
Otra opción genial de este auto, es el modo manual con los cambios en sus paddle shifters montados en el volante estratégicamente; en este sentido les podemos contar que fue divertido en verdad, los cambios entran al momento y de este modo obtienes todavía un manejo más dinámico, pero no jugamos mucho con esta opción, preferimos el modo automático casi en todos los viajes.
Su control de crucero es preciso, colocado no en el volante, sino justo por debajo de las manijas que controlan el limpia parabrisas; lo probamos en carretera, y fue fenomenal, controló siempre la velocidad en una constante, excepto cuando pasábamos por tramos en pendiente, pero en general, es una buena constante y además ahorra combustible si no hay tráfico.
En este rubro el Corolla 2018 respondió muy bien, lo que lo hace un buen rival y opción para los que buscan un sedán mediano que les brinde toda la confianza en sus viajes largos.
Interiores y entretenimiento.
El auto en general es muy cómodo, los asientos con acabados en piel se sienten de calidad y cómodos. Es muy espacioso, notarás cuando tengas la oportunidad, que al entrar lo sientes como un sedán grande, lo anterior debido a que el espació interno fue muy optimizado y a que creció un poco en sus dimensiones comparado con la generación anterior que se vendía en México.
El apartado de conectividad y entretenimiento viene bien cubierto; al frente podemos usar un sistema de entretenimiento con una pantalla touch muy amplia; entre varias opciones, tenemos la de poder vincular nuestro smartphone inalámbricamente al sistema y así controlar mediante la pantalla la música, mensajes y llamadas. El emparejamiento fue muy simple y en cuestión de un minutos ya teníamos nuestro teléfono conectado al Corolla.
Cuenta con comandos de voz, el cual reconoce perfectamente varias peticiones que le puedas hacer, como realizar una llamada, poner música, enviar un mensaje y otras más; solo en algunos casos nos fue un poco complicado cambiar la fuente de música. El sonido es envolvente y claro, pero a nuestro parecer, le hace falta mucho más nitidez y bajos al sistema de audio, pero tal vez porque somos muy quisquillosos en este apartado.
Otra prueba fue la navegación, cuenta con los mapas actualizados, nos va guiando mediante indicaciones con voz y siempre fue precisa la ayuda, puedes inclusive hacer búsquedas de sitios por su nombre y muchos lugares de entretenimiento y comida, ya que los tiene precargados en su sistema.
Lo que nos encantó.
– Muy buena estabilidad en carretera.
– Interiores bien optimizados.
– Aceleración genial en modo Sport.
– Acabados de calidad.
Oportunidades de mejora.
– Nuestra unidad probada sufría de suspensión seca en ciertos terrenos.
– Hubiésemos querido ver Android Auto o Apple CarPlay.
– Mejorar la aceleración en modo normal.
– Buscar en siguiente generación un ahorro de combustible mayor.
Conclusión.
El nuevo Corolla 2018 es un buen contendiente si lo enfocamos para consumidores que buscan un sedan familiar y seguro, en este rubro tendrá pocos contendientes ya que es un sedán amplio, muy estable y confiable; pero si lo que buscas es diversión al manejo tal vez busca una opción más pequeña o un hatchback.
Obtuvimos una sensación de manejo muy placentera, íbamos muy confiados en todo momento y para nuestro criterio, estos dos puntos anteriores son muy importantes a la hora de decidirte por un auto; este Corolla 2018 no te fallará y lo sentirás como un sedán de mayor categoría.
