El Programa de Evaluación de Vehículos Nuevos para América Latina y el Caribe, mejor conocido como Latin NCAP, ha revelado recientemente los primeros resultados de sus pruebas de choque para el año 2024. Los resultados han causado una mezcla de decepción y reconocimiento, ya que mientras Toyota ha mostrado un desempeño por debajo de las expectativas con su modelo Raize, General Motors ha destacado en su segmento con el Chevrolet Montana.
Desempeño del Toyota Raize: una estrella que decepciona
El Toyota Raize, un vehículo producido en Indonesia, ha obtenido una calificación de una estrella en las pruebas de Latin NCAP. Este resultado ha sido particularmente decepcionante, considerando que el modelo ofrece solo dos bolsas de aire y Control Electrónico de Estabilidad (ESC) como equipamiento estándar. El vehículo alcanzó un 40.54% en Protección Ocupante Adulto, un 71.57% en Ocupante Infantil, un 58.70% en Protección a Peatones y Usuarios Vulnerables de las Vías, y un 58.14% en Sistemas de Asistencia a la Seguridad.
Durante las pruebas, el Toyota Raize mostró serias deficiencias en varios aspectos clave. En el impacto frontal, la estructura del vehículo fue considerada inestable, con una protección marginal en el pecho del conductor. Asimismo, el impacto lateral reveló una protección igualmente marginal en el pecho, con una intrusión significativa en el habitáculo, lo que incrementa el riesgo de lesiones a los ocupantes. Cabe destacar que el vehículo no fue sometido a la prueba de impacto de poste debido a la falta de protección lateral de cabeza, lo cual resultó en una calificación de cero puntos en este apartado. Además, el Raize carece de sistemas de asistencia de velocidad estándar, una omisión notable en términos de seguridad moderna.
Chevrolet Montana: tres estrellas y un rendimiento sólido
En contraste, el Chevrolet Montana, producido en Brasil, ha recibido una calificación de tres estrellas, reafirmando la posición de General Motors como referencia en su segmento. Este modelo viene equipado de serie con seis bolsas de aire y Control Electrónico de Estabilidad (ESC), alcanzando un 79.18% en Protección Ocupante Adulto, un 71.08% en Ocupante Infantil, un 44.45% en Protección a Peatones y Usuarios Vulnerables de las Vías, y un 65.12% en Sistemas de Asistencia a la Seguridad.
Las pruebas realizadas al Chevrolet Montana demostraron un desempeño sólido en varias áreas. En la prueba de choque frontal, el vehículo mostró una protección que varía entre buena y adecuada, con una estructura estable. La protección en el impacto lateral fue calificada como buena, y en la prueba de impacto lateral de poste, la cabeza de los ocupantes recibió buena protección, aunque se observó una protección marginal en el pecho. Sin embargo, el Montana no ofrece Frenado Autónomo de Emergencia (AEB) ni siquiera como opción, lo cual limitó su calificación final. Además, la protección de los ocupantes infantiles fue menor de lo esperado debido a la decisión del fabricante de instalar los dummies mirando hacia adelante, en contravención a las mejores prácticas internacionales.
Comentarios de los expertos: un llamado a la mejora
Alejandro Furas, Secretario General de Latin NCAP, ha destacado el desempeño del Chevrolet Montana como un ejemplo positivo dentro de su segmento, especialmente en comparación con su competidor directo, el Fiat Strada. Sin embargo, también señaló áreas de mejora, particularmente en la protección de los ocupantes infantiles y la implementación de tecnologías ADAS, sugiriendo que estos aspectos podrían elevar aún más la calificación del modelo.
Por otro lado, Stephan Brodziak, Presidente de la Comisión Directiva de Latin NCAP, expresó su descontento con Toyota, criticando la estrategia de la marca de ofrecer vehículos con bajos niveles de seguridad en ciertos mercados de la región. Brodziak instó a Toyota a reconsiderar su enfoque en materia de equipamiento de seguridad y a someter sus modelos a evaluaciones exhaustivas para proporcionar a los consumidores información precisa sobre el desempeño real de sus vehículos.
Los resultados de Latin NCAP para el año 2024 subrayan la importancia de la seguridad vehicular y la necesidad de que los fabricantes adopten un enfoque proactivo en la implementación de tecnologías de seguridad avanzadas. Mientras que General Motors ha demostrado un compromiso con la protección de sus ocupantes en el Chevrolet Montana, Toyota tiene la oportunidad de mejorar su oferta en la región, garantizando que sus modelos cumplan con los estándares de seguridad más exigentes.
