Mercedes-Benz ha marcado un hito en su colaboración de casi un siglo con el Vaticano al entregar el primer papamóvil completamente eléctrico al Papa Francisco. Este vehículo, basado en la nueva generación del Mercedes-Benz G-Class eléctrico, refuerza el compromiso de la marca con la sostenibilidad y la movilidad libre de emisiones.
Una entrega histórica
El CEO de Mercedes-Benz, Ola Källenius, acompañado por un equipo internacional de especialistas, entregó personalmente este vehículo único al Papa Francisco en el Vaticano. Este nuevo papamóvil está diseñado para atender las necesidades específicas del Pontífice durante sus apariciones públicas, y su motor eléctrico adaptado permite una conducción a bajas velocidades, ideal para estas ocasiones.
El momento de la entrega coincide con la preparación para el Jubileo de 2025, un evento que atraerá a millones de peregrinos a Roma. La inclusión de un vehículo eléctrico refuerza la visión de sostenibilidad plasmada en la encíclica Laudato Si, promovida por el Papa.
Características del papamóvil eléctrico
El papamóvil está basado en el modelo G580 con tecnología EQ, destacándose por los siguientes elementos:
- Propulsión eléctrica: Cuatro motores eléctricos adaptados para recorridos a baja velocidad, optimizando la movilidad en eventos multitudinarios.
- Configuración interior: Un asiento central giratorio y ajustable en altura permite al Papa interactuar con los fieles desde diferentes ángulos. Además, se integraron dos asientos individuales adicionales para acompañantes.
- Diseño exterior: El techo fue removido a partir del pilar B, proporcionando una vista despejada. Para condiciones climáticas adversas, se incluye un techo rígido adicional.
- Adaptaciones artesanales: La puerta trasera izquierda fue reconstruida artesanalmente en una sola pieza, mientras que las bisagras de la puerta derecha fueron reubicadas para mejorar la accesibilidad.
El vehículo mantiene el tradicional color blanco perlado característico de los papamóviles.
Una tradición centenaria
La relación de Mercedes-Benz con el Vaticano se remonta a 1930, cuando suministró un Nürburg 460 Pullman Saloon al Papa Pío XI. Desde entonces, los papamóviles han evolucionado desde modelos Landaulet hasta SUVs como la Clase G y la Clase M, adaptándose a las necesidades del Pontífice en cada época.
Algunos de estos vehículos han sido conservados como piezas de museo, evidenciando la importancia histórica de esta colaboración.
Un paso hacia la sostenibilidad
Con este papamóvil eléctrico, Mercedes-Benz no solo reitera su compromiso con la excelencia y la personalización, sino también con la neutralidad de carbono, proyectando un futuro sostenible para la industria automotriz. El Papa Francisco, conocido por su liderazgo en cuestiones ambientales, simboliza con este vehículo un mensaje poderoso de cambio hacia una movilidad más responsable y respetuosa con el medio ambiente.